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las 8 de la tarde comenzaba la procesión extraordinaria de retorno
desde San Gil. Tras la cruz de guía era portado el magnífico simpecado
que regaló el Duque de Osuna, con una sola condición: que siempre que
saliera en procesión la Imagen de talla la acompañara el estandarte,
llevándolo en nombre del Rey un grande de España, lo cual se ha venido
efectuando hasta finales del siglo XIX. Hemos de recordar que esta
hermandad ha estado muy vinculada secularmente con la alta nobleza desde
que en 1730 Felipe V aceptase el cargo de Hermano Mayor. |
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