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| Sede de las Hermandades de Santa Lucía, el Carmen y la Exaltación |
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| Sede de las Hermandades de Santa Lucía, el Carmen y la Exaltación |
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La capilla de la Hermandad de la Exaltación está cubierta por una bóveda de paños sobre trompas, de estilo mudéjar, y va decorada por un zócalo de azulejos de mediados del siglo XVIII. La imagen del Cristo es obra de Pedro Roldán, siendo posterior la de la Virgen de las Lágrimas. En la capilla se encuentra una escultura de la Inmaculada Concepción del siglo XVII, obra de Alonso Cano. |
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Las cuatro esculturas de ángeles pasionarios del paso de la Exaltación, así como las figuras de los dos ladrones que aparecen en el mismo fueron realizadas por La Roldana entre 1683 y 1684. A Pedro Roldán corresponden los relieves que adornan el mencionado paso. |
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Ntra.
Sra. de las Lágrimas es
una imagen de candelero para vestir. Mide 1,60 m de alto siendo obra
anónima sevillana del siglo XVIII. Esta talla ha gozado siempre de una
especial devoción popular. Si bien carece de un concepto idealizado de
belleza, si es imagen de profunda expresividad y unción sagrada.
Ricardo Comas adaptó a esta sentida Dolorosa sevillana un nuevo
candelero en 1954. |
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La
Virgen de las Lágrimas muestra un sentido dolor recogido e intimista,
que le confiere cierto sello propio, en armonía con su llorosa
advocación. A pesar de ello ha habido a lo largo del siglo XX varios
intentos de sustitución, la última de ellas en 1969, desatinado
proyecto que afortunadamente no prosperó.. |
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El Santísimo Cristo de la Exaltación está atribuido a Pedro Roldán hacia 1687. Es una escultura en madera policromada de 1,77 m de alto. Obra correcta en sus líneas armoniosas pero con ciertas blanduras que delatan la intervención del taller. Fue restaurado por Ricardo Comas en 1980-81. |
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Al final del muro de la izquierda encontramos este retablo dedicado a la Visión de San Cayetano, hermosísimo grupo, obra de Cristóbal Ramos hacia 1774, que a su evidente calidad artística, une la gran devoción de que goza. Todas las esculturas son de barro y tela encolada, salvo un angelote que es de talla, destacando la hermosura de la Virgen, que desciende sobre una nube. |
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El primer retablo que encontramos en el muro de la derecha de la iglesia corresponde a mediados del siglo XVII con una representación escultórica, de Santa Ana y la Virgen, del siglo XVIII. |
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Su iconografía es algo
desusada para la fecha, pues no representa a la Santa en un sillón,
sino de pie, un tanto hierática, con la Virgen Niña sobre su mano; a
destacar especialmente la gracia y la ternura de ésta. El conjunto va
vistosamente policromado. Mide 127 cm de alto. |
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A los pies de la nave se sitúa el retablo de Santa
Lucía, compuesto con elementos del primer tercio del siglo
XVII. A la misma fecha corresponden los lienzos que alberga, siendo
posterior la imagen de la titular, que presenta una policromía del
siglo XVIII. |
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Concluimos haciendo mención a los dos azulejos que decoran las fachadas del templo. El dedicado al Stmo. Cristo de la Exaltación, junto a la portada lateral, fue realizado en 1985 por Juan Cordero Oliva. El dedicado a Santa Lucía, situado al otro lado de la portada lateral, se debe a Antonio Kierman, cerámica Santa Ana, en 1955. |
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Documentación: |
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Fotos:© Rafael Márquez |
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