Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestra Señora del Santo Rosario, Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena

Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena

 Fotos: Rafael Márquez

La Macarena en el Pregón de la Semana Santa de Sevilla  de 1996. Carlos Colón Perales.

¡Dios de Abraham! ¿Cuantos siglos hace que el amanecer del viernes es sagrado en las huertas de la Macarena? Hace mil años estuvieron allí los árabes, cuyo color es el verde, cuyo día santo es el viernes, cuyo momento sagrado es el amanecer, porque en él renueva Dios la creación del mundo. Manifestarse de lo sagrado en lenguas, costumbres y creencias diversas, pero siempre en el mismo lugar, adorando al mismo, único Dios, de quien el almuédano, el las mezquitas que hoy se llaman San Gil, San Marcos, Santa Marina, Santa Catalina, Salvador, o desde la suprema Giralda, decía tres veces al día, para que nadie lo olvidara: "¡No hay más Dios, que Dios!"; al mismo, único Dios, a quien en las sinagogas que hoy se llaman Santa Cruz, Santa María la Blanca, San Bartolomé, los rabinos repetían las palabras que oyó Moisés hace más de tres mil años: "Yo soy el Señor tu Dios". Y es en esa tierra clara, en las huertas de la Macarena, donde se fundo la Semana Santa.

¿De donde sino de allí podía venirnos nuestra Esperanza? ¿Y en que momento sino en este de las primeras horas de la mañana del Viernes Santo se nos podía manifestar tan plenamente, más hermosa por más humana, y más humana por más cansada.
Pasan ya las nueve de la mañana, y el ancla firme y segura, "el Arca del Verbo Divino", la "Esperanza única de los mortales", busca el sol y lo encuentra donde yo la encontraba a Ella cuando era niño, en la Encarnación, justo cuando se produce la visitación de la Esperanza a la Anunciación y a San Juan de la Palma, para anunciar a los dolores del Valle y la Amargura que "no habían entendido lo escrito, (y) que (su) hijo habría de resucitar de entre los muertos". Y las dos vírgenes, tras sus candelerías gastadas, en lo hondo y oscuro de sus iglesias, se estremecen de júbilo cuando pasa ante ellas la Esperanza.

     Esperanza Nuestra

En una foto se me ve en los brazos de mi madre, abajo el palio espléndido, parado entre una multitud que se aprieta hasta los muros del mercado. Vemos hoy esa fotografía, tanto tiempo después, con esa indefinida angustia que da el saber que tantos de quienes allí aparecen están muertos. "Hay en ello una tristeza penetrante, intolerable" que solo puede borrar Aquella que no consiente sombra de muerte a su lado, porque ante sus ojos todos están vivos. Nosotros sabemos -y querríamos decírselo a ellos, pero ya no hay tiempo, sólo lo hay para que nosotros nos abramos a esa luz- que cuando pasara la Virgen, y se disgregaran por los callejones de Regina, por Laraña, por la estrechez de la antigua calle Imagen, cada cual de vuelta a sus fatigas, que sus trabajos, sus penas, sus amores, no se han perdido en la nada por obra de la muerte; que han sido salvados para siempre por la Esperanza que vieron pasar aquella mañana ya lejana de Viernes Santo; que lo que ha vivido vive ya para siempre porque así lo dice la fe, lo señala el amor, y lo promete -por el Gran Poder de su Hijo- nuestra Esperanza.

Es pleno día y la Macarena ya gira a Feria paran darse a los más suyos. A veces se produce un instante de silencio absoluto. El palio parado, la candelería fría, la banda descansando, todos los ojos convergentes en la Esperanza, una lágrima que se quita con un gesto rápido y pudoroso, oraciones susurradas, deseos y recuerdos que se lanzan como flores. Ese silencio que no es de recogimiento, ni de temor sagrado, sino de la emoción pura y el arrobo que impone la Macarena, es el silencio más impresionante de Sevilla. Lo quiebra el llamador, hay como un suspiro profundo de aliento largo tiempo contenido, y la misma emoción explota, de otra forma, cuando es asunta la Macarena, suena la banda y anda el palio perfecto. Si creíamos perdido el sentido popular de la Semana Santa, si en ocasiones hemos visto como todo se desbordaba y sólo -y no siempre- las fronteras de ruán negro de las más severas hermandades eran capaces de recordarle a Sevilla quién era, ahora todo vuelve a su centro, y la Sevilla ancha y popular resucita, intacta, entre corazas, plumas blancas, terciopelos morados y verdes, medias rosas, ropas de estreno, familias enteras y antiguos vecinos que se reencuentran. Que alegría volver a ver, cada año, lo que creíamos perdido. Que alegría volver a ver este andar exacto que casi no deja asomar las bambalinas, el perfil de esta corona rematando el manto, estas músicas alegres y hermosas, tanto pueblo bajo tan lujosas túnicas, celebrándose a si mismo y a su Esperanza, tanta emoción en los ojos, tantos bisbiseos en los labios, tanta emoción antigua que resucita cuando pasa la Macarena.

Estas son la Semana Santa y la ciudad que nos han contado, que muchos hemos vivido y que vamos a vivir dentro de una semana. Las que dejamos en las manos de nuestros hijos como la más importante herencia. La que yo ahora les doy a los míos, a los nuestros, con el pueblo de Sevilla como testigo, en este testamento sevillano.

Fragmento del Pregón de la Semana Santa de Sevilla 1996. Carlos Colón Perales.

 Fotos: Rafael Márquez

[ Mater Dolorosa: Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena ]

[ Estación de Penitencia Semana Santa 2004 ]

[ Estación de Penitencia Semana Santa 2006 ]

[ Estación de Penitencia Semana Santa 2008 ]

[ Besamanos a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2003 ]

[ Besamanos a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2004 ]

[ Besamanos a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2006 ]

[ Besamanos a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2007 ]

[ Besamanos a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2008 ]

[ Vía Crucis de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia. 2008 ]

[ Septenario a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2008 ]

[ Septenario a Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena 2009 ]

[ Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena vestida de hebrea ]

[ Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena en su paso de palio 2008 ]

[ Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena en su paso de palio 2009 ]

[ Procesión Extraordinaria de Ntra. Sra. de la Esperanza Macarena. 1995 ]

[ Esperanza Nuestra - Nuestras Esperanzas ]

[ Azulejos en la Basílica de la Esperanza Macarena ]

[ Domus Dei: Basílica de la Esperanza Macarena ]

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