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Pontificia, Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de las Penas, María Santísima de la Estrella, Triunfo del Santo Lignum Crucis, San Francisco de Paula y Santas Justa y Rufina |
Capilla de la Estrella (Calle San Jacinto). Sevilla |
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Imagen
de candelero para vestir |
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La Virgen de la Estrella ha sido atribuida tradicionalmente a Montañés, a cuya gubia se le ha seguido vinculando hasta nuestros días. La intensa expresión dolorosa en modo alguno desfigura la cálida belleza de su rostro. Su dolor es un dolor intenso pero sin estridencias patéticas. En este sentido, puede relacionarse con la estética montañesina, donde prima el sentido teológico que ha de inspirar la talla sobre la trágica realidad de los momentos vividos por la Corredentora. La advocación de Estrella posee una acertada justificación dentro del simbolismo cristiano, ya que las estrellas que tachonan el firmamento representan la guía y el favor divinos. Con total propiedad podemos afirmar que la Virgen de la Estrella refulge con singlar esplendor en la noche del Domingo de Ramos sevillano. |
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Stella Matutina |
En
1999 la Hermandad restauró en los talleres de Fernández y Enríquez el
antiguo palio diseñado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda y ejecutado por
su hermana Josefa en el año 1891, habiendo quedado en disposición de
uso nuevamente. El manto es obra de Consolación Sánchez, 1872. El palio de Ntra. Sra. de la Estrella es una auténtica joya del arte del bordado diseñado por Antonio Garduño Navas y confeccionado en los talleres de Fernández y Enríquez, de Brenes. Las piezas de orfebrería llevan la firma de Jesús Domínguez en los respiraderos, Armenta en los varales y Orfebrería Triana en la candelería y jarras. La Virgen porta en su mano derecha un fragmento del Santo Lignum Crucis contenida en un relicario de oro realizado por Fernando Marmolejo e inspirado en el viril que Pizarro regaló a la Catedral de Cuzco. Tan singular pieza de orfebrería queda como feliz recordatorio del misterio alegórico que, representando el Triunfo de la Santa Cruz, procesionara en el cortejo penitencial de esta corporación nazarena desde 1675 hasta los primeros años del siglo XIX. "Así como guiados por la estrella dirigen a puerto el rumbo los navegantes, así a los cristianos es la Virgen guía con dirección al cielo". |
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