Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Salud y San Juan Evangelista

Iglesia de San Gonzalo

La imagen actual de la Virgen de la Salud se debe al imaginero Luis Ortega Bru, y viene sustituir a otra labrada por Rafael Lafarque en 1946 que sufrió varias restauraciones y un incendio fortuito ocasionado en el Monumento parroquial en la noche del Viernes Santo, el 8 de abril de 1977 que motivó la sustitución.
La mascarilla de la Virgen, trabajada en cedro, adopta una posición frontal. Sus ojos, talados en la propia madera, cobran vida gracias a la policromía y a las pestañas postizas. Surcan sus mejillas cinco lágrimas de cristal. Y su boca, entreabierta, permite contemplar los dientes. Las manos, muy expresivas, son las que modeló Eslava Rubio en 1969. En la derecha luce el pañuelo y en izquierda el rosario, si bien al llegar la cuaresma se sustituye por la corona de espinas. Sobre el pecho luce el puñal como síntesis de todos sus dolores.

Virgen de la Salud. San Gonzalo. Foto: Rafael Márquez

Foto: Rafael Márquez

La advocación de esta Dolorosa alude a la misión maternal de María. La letanía lauretana la llama: Salud de los Enfermos, salud tanto en el cuerpo como en el espíritu. La Virgen es causa de la salud o salvación espiritual, pues dio a luz al Salvador y protege la vida de gracia de sus devotos. Pero es también salvación ante peligros exteriores y sobre todo ante la enfermedad.

Esta advocación mariana fue predilecta de la Beata Ángela de la Cruz, y de la Compañía de las Hermanas de la Cruz, dedicada al cuidado de enfermos y abandonados.