Stmo. Cristo de las Tres Caídas. Hdad. de la Esperanza de Triana |
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V Estación Jesús es negado por Pedro |
Pedro
estaba fuera sentado en el atrio. Se le acercó una criada y le dijo:
"Tú también estabas con Jesús, el galileo". Pero él lo
negó delante de todos, diciendo: "No sé lo que dices". Al
salir hacia el portal, lo vio otra criada, y dijo a los que estaban
allí: "Este estaba con Jesús el Nazareno". Y él de nuevo lo
negó con juramento: "No conozco a ese hombre". Al poco tiempo
se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron: "Seguro
que tú también eres de ellos, pues tu misma habla te descubre".
Entonces él comenzó a jurar y perjurar: "No conozco a ese
hombre". Y en aquel instante cantó el gallo. Entonces Pedro
recordó que Jesús le había dicho: "Antes de que cante el gallo
me negarás tres veces". Y saliendo fuera, se echó a llorar
amargamente. |
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VI Estación Jesús es juzgado por Pilato |
Jesús
compareció ante el gobernador, quien le preguntó: "¿Eres tú el
Rey de los judíos?". Jesús respondió: "Tú lo dices".
Pero nada respondió a las acusaciones que le hacían los sumos
sacerdotes y los ancianos. Pilato le dijo: "¿No oyes todo lo que
dicen contra ti?". Pero él no le respondió nada, hasta el punto
de que el gobernador se quedó muy extrañado. Por la fiesta el
gobernador solía conceder al pueblo la libertad de un preso, el que
ellos quisieran. Había entonces un preso famoso, llamado Barrabás.
Pilato preguntó a todos los que estaban allí: "¿A quién
queréis que os deje en libertad? ¿A Barrabás o a Jesús, a quien
llaman el Mesías?". |
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VII Estación Jesús es condenado a muerte |
Pilato,
le dijo: "¿Qué haré entonces con Jesús, a quien llaman el
Mesías?". Todos dijeron: "¡Que lo crucifiquen!". El
replicó: "Pues, ¿qué mal ha hecho?". Ellos gritaron más
fuerte: "¡Que lo crucifiquen!". Viendo Pilatos que nada
conseguía, sino que aumentaba el alboroto, mandó que le trajeran agua
y se lavó las manos entre el público, diciendo: "Soy inocente de
esta sangre. i Vosotros veréis!". y todo el pueblo respondió:
"Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos".
Entonces puso en libertad a Barrabás y les entregó a Jesús, después
de azotado para que fuera crucificado. |
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VIII Estación Jesús es azotado y coronado de espinas |
Luego
los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron en
tomo a él a toda la tropa. Lo desnudaron, le vistieron una túnica de
púrpura, trenzaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza,
y una caña en su mano derecha; y, arrodillándose delante, se burlaban
de él, diciendo: "¡ Viva el rey de los judíos!". Le
escupían y le pegaban con la caña en la cabeza. Después de haberse
burlado de él, le quitaron la túnica, le pusieron sus ropas y lo
llevaron a crucificar. |
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IX Estación Jesús es ayudado por el Cirineo a llevar la Cruz |
Cuando
lo conducían, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que venía del
campo, y le cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Lo
seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban golpes de pecho y
se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: "Hijas
de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad por vosotras y por vuestros
hijos, porque vienen días en los que se dirá: Dichosas las estériles,
los vientres que no han dado a luz y los pechos que no han amamantado.
Entonces comenzarán a decir a las montañas: caed sobre nosotros, y a
los collados: sepultadnos; porque si esto hacen al leño verde, ¿qué
no harán al seco?". |
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