Divina Pastora de Cantillana:::::::RAFAES

Desde entonces la hermandad fue floreciendo convirtiéndose muy pronto en la principal corporación cantillanera y cuya celebridad a pasado fronteras siendo la devoción a su Pastora Divina lo mas identificativo de este pueblo sevillano, su símbolo y seña de identidad. A sus tradicionales cultos (rosario publico todos los domingos y festivos y novena coincidiendo con la festividad del patrocinio), se sumó hacia 1860 la salida prosesional de la Virgen por las calles de Cantillana, sacándola el pueblo sin cortejo alguno, forma adoptadas por otras corporaciones locales.
Imposible explicar en este espacio la larga e intensa historia de esta ilustre hermandad que contó entre sus hermanos al cardenal Lluch Garriga que concedió cien días de indulgencias a los hermanos y devotos que portasen el Escapulario de la Divina Pastora; o el Beato Marcelo Spinola, hermano mayor perpetuo de la hermandad, que visitó las fiestas de la Virgen y presidió su función principal el 8 de septiembre de 1900; fue junto a la familia Palazuelos-Morillas, promotor de la construcción del camarín de la Divina Pastora en 1901.
Durante el siglo XX de los numerosos acontecimientos de la hermandad destaca que en 1932 fuera la única imagen que saliera en procesión en el pueblo (hasta hoy, la Divina Pastora no ha dejado de salir el 8 de septiembre un solo año); la instauración por el muy querido Fray Claudio de Trigueros, del Redil Eucarístico (rama masculina de la hermandad), en 1944; voto de la realeza en 1950; la primera romería a los Pajares en 1952; la bendición del santuario construido en ese lugar, en 1960; los actos conmemorativos del 250 aniversario en 1970; En 1981, la junta de gobierno dejo de estar formada por señoras para ser compuesta por hombres; la celebración en 1995, del 275 aniversario fundacional e imposición de la primera medalla de oro de la villa de Cantillana el 21 de mayo en una procesión extraordinaria y en la que el ayuntamiento quiso unirse a la celebración y reconocer las innumerables gracias concedidas al pueblo por la Divina Pastora en todos estos años como protectora del pueblo de Cantillana; la celebración del año jubilar de 2000 y del 50 aniversario de la romería en el 2002; la celebración en el año 2003 del III centenario de la advocación de la Divina Pastora, con tal motivo el pueblo de Cantillana le regalo a su Pastora un
báculo de oro macizo y piedras preciosas que le fue impuesto bajo un monumental arco efímero en la plaza del Llano; y la romería del año 2005 en que la virgen fue portada en el templete de plata de la hdad. Del Rocío de Sevilla a hombros de sus hijos debido a la ausencia de bueyes.

Imagen de la Divina Pastora

Detalle del bellísimo rostro de la Divina Pastora
Foto: Juan A. Espinosa

Imposible describir o hablar de la bellísima imagen de la Divina Pastora; escultura del primer cuarto del siglo XVIII atribuida al celebre escultor utrerano Antonio Ruiz Gijón; pero su importancia no radica en su indiscutible valor artístico sino en la devoción y los sentimientos que despierta en Cantillana, lo que representa para todos los Pastoreños que viven por y para su Pastora Divina; todo esto se puede sintetizar en los versos que Montero Galvache le dedicó en el pregón del 250 aniversario en 1970:

"¿De donde te viene, di,
Gracia de tanta finura?
¿de donde tanta blancura,
Divina Pastora, mana
Que tienes a Cantillana
Cegada por tu hermosura?"

Cantillana vive cegada por su amor y devoción a esta Pastora que desde el camarín de su parroquia ilumina y preside la vida de su pueblo. Lo mismo hay que decir del extensísimo patrimonio que la hermandad atesora y cuyas principales piezas son: Simpecado primitivo, expuesto en una vitrina en la parroquia y que data del siglo XVIII; simpecado de gala, en tisú de plata bordado en oro y pedrería (1807); simpecado de terciopelo rojo bordado en oro por Mª Josefa Arenas con la primera pintura de la Pastora que llegó a Cantillana, atribuida a German Llorente; cruz de guía, en plata realizada por Palomino; faroles de plata del siglo XIX; diadema de oro y piedras preciosas, de principios del siglo XX; distintos báculos y diademas de la virgen destacando el cayado de oro y piedras preciosas ejecutado en el 2003 por Juan Varela en Córdoba; los doce sombreros que posee todos de indiscutible valor confeccionados con hilos de oro sobresaliendo el de salida enriquecido con pedrería y fechado en el siglo XVIII; las tocas y mantillas de finísimo encajes algunas de considerable antigüedad; el valiosísimo tesoro que forman las diversas joyas de la virgen con multitud de pendientes, collares, pulseras, aderezos . destaca el conjunto de salida realizado en oro (siglo XVIII); simpecado verde bordado en oro en 1966; carreta de plata, de Villareal en 1961; peana de la virgen; guión del redil, de Fernández y Enríquez; bandera de la realeza; insignia franciscana; guión de la romería, de los años cincuenta y con una pintura de Juan Antonio Rodríguez; el riquísimo guión corporativo realizado en el 2005 por el bordador Manuel Solano; manifestador de plata para el Santísimo (realizado en los años 40 por Esquembre); distintas casullas y dalmáticas con ricos bordados; frontal de plata estrenado en 1951 y realizado por seco Velasco; palio Eucarístico, con bordados en oro, del siglo XVIII; riquísima custodia-ostensorio disiochesca de orfebrería francesa de 90 cm. de altura y enriquecida con multitud de piedras preciosas; colección pictórica en la casa de hermandad y en el santuario. A este patrimonio hay que sumar el grandioso patrimonio musical para los cultos, con multitud de coplas de los siglos XVIII, XIX y XX de afamados artífices como Evaristo Torres, Rafael carretero, Patricio Beneyto o Joaquín Turina entre muchos otros, además de los antiguos campanilleros recientemente recuperados; y los numerosos bienes inmuebles como las dos casas de hermandad que posee, el almacén para las carretas con 600 m2, dependencias en la aldea de los Pajares, ermita construida entre 1956 y 1960 gracias a la generosa aportación de hermanos y devotos y que en estilo andaluz diseño el famoso arquitecto Aurelio Gómez Millán y la sala para insignias y el propio camarín dentro de la iglesia parroquial.

Cultos

Anualmente Cantillana celebra sus fiestas mayores en honor de la Divina
Pastora y numerosos cultos en su honor; triduo en mayo con rosario de la aurora en el que se cantan los antiguos campanilleros compuestos para la hermandad por fray Gonzalo de Córdoba, besamanos, ofrenda floral de los niños con atuendos pastoriles y traslado a su camarín desde el altar mayor, novena de animas en noviembre y la celebración de la candelaria en febrero con la presentación de los niños nacidos durante el año; Además, la hermandad celebra otros cultos como el triduo a San Francisco de Asís en Octubre, el triduo al beato Marcelo Spinola en Enero y la misa al Beato Diego José de Cádiz; de estos dos últimos beatos posee reliquia la hermandad.

Altar y camarín de la Divina Pastora de Cantillana

Septiembre es el mes grande de los Cantillaneros; todo el pueblo se vuelca para festejar sus días mas esperados y el que es considerado "el día mas grande del año", el 8 de Septiembre, todo en honor de la soberana emperatriz de cielos y tierra, Pastora Divina de las Almas.
Desde días antes las calles se engalanan con banderitas, arcos de triunfo y tradicionales flores de papel; los balcones lucen la bandera de España o colgaduras de damasco rojo y multitud de cohetes surcan el aire anunciando la llegada del mes mariano y pastoreño por excelencia. En el altar mayor de la parroquia se coloca el risco, altar bucólico propio de la advocación Pastoreña y que tiene su origen en el siglo XVIII siendo la hermandad de Cantillana la única que actualmente lo mantiene. Simula un verde monte donde se coloca la virgen delante de un lienzo o fondo pintado que representa un paisaje y que cubre totalmente el retablo. El rebaño de ovejas asciende por el monte entre el romero y el lentisco hasta las plantas de la señora mientras que el arcángel San Miguel defiende al redil de las garras del demonio. La parroquia se engalana con colgaduras rojas y antiguas arañas de cristal y la esbelta torre parroquial con las banderas anuncia que las fiestas mayores van a llegar.

Altar de la Solemne Novena

El 31 de Agosto, la virgen es trasladada en una solemne procesión por las naves del templo desde su camarín hasta el "risco" en la capilla mayor. A continuación se queman varios toros de fuego y hay velada musical en la plaza principal del pueblo. Días después comienza la solemnísima novena en
la que predican ilustres oradores sagrados y participa el coro de la hermandad; se interpretan las antiguas coplas y la parroquia se llena todos los días para asistir al novenario. Todos los días el pueblo permanece iluminado por la noche y el ambiente festivo inunda sus calles.

El día 7 de Septiembre, víspera de la fiesta mayor; dos bandas de música recorren las calles en pasacalles y por la noche, tras la novena, sale de la parroquia, como mandan las reglas, el santo rosario de hermanas presidido por el simpecado de tisú; aunque actualmente no se reza el rosario, la organización del mismo no ha cambiado desde el siglo XVIII y sigue la disposición creada por el P. Pablo de Cádiz; mas de cuatrocientas señoras luciendo la clásica mantilla española forman el cortejo, acompaña al simpecado una banda de música.

Festividad del 8 de Septiembre

No hay palabras para expresar lo que es y lo que se vive en cantillana el 8 de Septiembre, el significado que para este pueblo tiene ese gran día; multitud de tracas y cohetes y las dianas de las bandas de música despiertan muy temprano a los cantillaneros; a las ocho de la mañana tiene lugar la misa del alba.

A las once de la mañana, con un templo abarrotado de fieles, mujeres con mantillas, embriagada de aroma de nardos, sones del órgano, tenor, coro, violines. tiene lugar la solemnísima función principal de instituto en la que participan las autoridades locales y en transcurso de la cual se renueva el voto de la realeza universal de ntra. Sra. Durante el día, el ambiente de fiesta se respira por doquier y en la parroquia se prepara el paso embriagado de varas de nardo en el que la virgen recorrerá su pueblo.

Salida de la Divina Pastora del Templo parroquial de Cantillana

A las diez de la noche, Cantillana entera y miles de personas llegadas de otros puntos se concentran en la parroquia para ver salir a la Divina Pastora. Millares de cohetes y fuegos de artificio iluminan la noche, los acordes de la marcha real, los vivas de sus hijos pastoreños que piropean sin cesar a su madre y señora. es el momento de los recuerdos, en pensar en los que se fueron y nos trasmitieron el fervor que le profesamos, las emociones, los sentimientos; la eufórica alegría de todos los pastoreños que acompañan a su Pastora en el triunfal recorrido por las calles del pueblo entre luces, arcos y banderas. A la medianoche llega a la popular y pastoreña calle Martín Rey donde la virgen es despojada de su sombrero; indescriptible ese momento que hay que vivirlo para saber comprender lo que significa para los pastoreños, es la apoteosis de la procesión y de todo el año cantillanero, el momento mas esperado; el que los pastoreños sueñan durante todo el año. Lagrimas, plegarias, piropos y vivas a la madre de Dios surgen de las gargantas del pueblo de Cantillana; las palomas revolotean entre los candelabros del paso, la impresionante lluvia de pétalos desciende hasta la bendita imagen y los fuegos iluminan el cielo cantillanero en ese sublime y maravilloso momento soñado por todos los pastoreños.

Sobre las cinco de la madrugada, la virgen vuelve a su parroquia y los pastoreños esperaran un largo año de impaciencia para verla nuevamente en la calle; ha finalizado una de las procesiones de gloria mas importantes de la provincia y una de las mas multitudinarias y con ella el día mas esperado, la fiesta mayor del pueblo. El último día de novena hay una procesión Eucarística por las calles más cercanas a la parroquia; se canta la despedida y sale nuevamente el santo rosario de hermanas tal como lo hizo el día siete. Una vez recogido el rosario con el canto del himno pastoreño se pone fin a la primera parte de las fiestas pastoreñas, declaradas de interés turístico nacional.

La Romería

Desde ese momento se empieza a preparar la gran romería que el último fin de semana de Septiembre cierra con broche de oro las fiestas del pueblo de Cantillana.
Durante toda la semana el ambiente romero inunda todo el pueblo que se encuentra ya adornado con las tradicionales banderitas y arcos; caballistas y coches de caballos con jóvenes cantando sevillanas a la Pastora recorren las calles, los sones del tamborilero, y se organizan diversos actos preparativos durante toda la semana como la quema de numerosos toros de fuegos, rosario cantado por el pueblo acompañado del tamborilero y del coro de la hermandad que canta los misterios por sevillanas; acto de exaltación con la actuación de importantes artistas, y la coronación de la romera mayor e infantil en un acto el viernes de romería que llena de elegancia la plaza del llano, en ese acto tiene lugar el pregón de la Romería.

La Divina Pastora de Cantillana en su carreta

El sábado por la mañana, entre dianas del tamborilero y las bandas de música, miles de tracas y cohetes. Cantillana se despierta para a las puertas de su parroquia esperar la salida del simpecado que una vez colocado en la carreta de plata comienza su lento camino hasta la ermita rodeado de una multitud que canta sin cesar a la Pastora Divina, en los dos kilómetros de camino, destaca el cruce por el río Viar donde se le canta la salve.
El fin de semana se pasa en la aldea pastoreña de los Pajares en un ambiente festivo, familiar y acogedor, acuden hermandades pastoreñas invitadas que son presentadas la noche del sábado, en que también se hace un rosario cantado alumbrando al simpecado centenares de romeros con velas y bengalas. El domingo por la mañana se celebra la misa de romeros en la que participa el coro de la hermandad, por la tarde se emprende el camino de vuelta en el que destaca el cruce por la rivera del Viar en que la noche se ilumina con miles de bengalas formándose un espectáculo difícil de contemplar en otros lugares; la entrada triunfal en el pueblo entre castillos de fuegos artificiales y la ofrenda floral de los caballistas en la céntrica plaza del llano.

Durante toda la noche, la Divina Pastora en su camarín permanece expuesta en devoto besamanos; Así, con un beso en su mano, los pastoreños se despiden de su madre cerrándose las fiestas anuales que en su honor celebra su pueblo. Cada cinco años, en lugar del simpecado, acude a la ermita la peregrina imagen de la Virgen entre el fervor y el entusiasmo de todos sus hijos. También la popular romería, que hoy en día es una de las mas importantes de Andalucía, en cuanto a número de participantes y popularidad, está declarada fiesta de interés turístico nacional. Pero la pasión que este pueblo siente por su dueña ha traspasado todas las fronteras y la Divina Pastora de Cantillana es venerada en diferentes lugares como en el altar mayor de la parroquia de San José de Utrera, en la Iglesia de la Hdad. de los Gitanos de Sevilla o en Bucaramanga (Colombia) entre otros lugares, donde se veneran pinturas de la imagen Cantillanera. Y Cantillana vive durante todo el año el eterno sueño de su Pastora, ira a verla en su parroquia día a día pero anhela en lo mas profundo de su corazón esos días de fiesta, y en particular esa noche en que.

"Los cielos se abrirán
Sus colores señora
Y en ti se posaran
Con el candor de la amapola
Los luceros bajaran
Iluminando tú pelo
Jugueteando con las flores
Y los miles de colores
Del ala de tu sombrero.
En una noche de Septiembre
En la que brilla la aurora
La luna besara tu frente
Al quitarte delicadamente
Tu sombrero de Pastora".

VIVA LA PASTORA DIVINA
VIVA SIEMPRE LA MISMA
VIVA LA REINA DE CANTILLANA

www.cantillanaysupastora.com

	[ Monografía: Divina Pastora. III Centenario de la Advocación ]
	[ Munarco 2004. Monográfico de la Divina Pastora ]
	[ Patrona de Cantillana: Ntra. Sra. de la Soledad ]
	[ Santoral Cofrade: Madre del Buen Pastor ]

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