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Real
e Ilustre Hdad. del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de
Ntro. P. J. de la Redención en el Beso de Judas, María Stma. del
Rocío, Ntra. Sra. Del Carmen, S. Fernando Rey y S. Lucas Evangelista |
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| Esculturas
en madera policromada para vestir. El Cristo mide 1,70 m de alto Obra de Antonio Castillo Lastrucci Años 1957-59 |
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La
escena evangélica en que Judas delata con su beso traidor a Jesús es
recogida por los tres sinópticos (Mt. 26,47-50; Mc. 14,43-45 Y Lc.
22,4748). Las Revelaciones de Santa Brígida, tan pródigas en
suministramos elementos iconográficos, apuntan la clara diferencia de
estatura que existía entre ambos, por lo que el Redentor hubo de
inclinarse para recibir el beso de Judas. Por el contrato de ejecución
de estas dos esculturas en mayo de 1957, sabemos que Castillo Lastrucci
se inspiró en un guión escrito por el canónigo D. Eugenio Hernández
Bastos, a la sazón fundador de la Cofradía en 1955. |
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La conclusión de todo el misterio, completado por las efigies de los discípulos Pedro, Santiago, Juan y Tomás, tuvo lugar poco antes de la Semana Santa de 1959, año en que procesionó por primera vez. |
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Las
correlaciones formales con el ya estudiado grupo del Prendimiento son
bien claras, tanto en composición como en los rasgos fisonómicos de
los personajes. Sin duda, las dos tallas más acabadas son las de Cristo
y Judas, conformando en la delantera de las andas procesionales un
afortunado conjunto en el que contrasta la nobleza y mansedumbre del
primero, con la zafiedad y doblez del segundo. Las figuras de este
misterio, que procesiona en la tarde del Lunes Santo, fueron restauradas
por Francisco Berlanga en 1987. |
| Pássio Dómini nostri Jesu Christi sec. Matthaéum, 26. |
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"Vino Jesús a sus discípulos y les dijo: Dormid ya y descansad, que ya se acerca la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vamos; ya llega el que va a entregarme. Aún estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él una gran turba, armada de espadas y garrotes, enviados por los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo. El que iba a entregarle les dio una señal diciendo: Aquel a quien yo besare ése es, prendedle. Y al instante, acercándose a Jesús, dijo: Salve Rabbí. Y le besó. Jesús le dijo: Amigo, ¿A que vienes? Entonces se adelantaron y pusieron las manos sobre Jesús, apoderándose de Él. |
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Uno de los que estaban con Jesús extendió la mano y, sacando la espada, hirió a un siervo del pontífice y le cortó una oreja. Jesús entonces le dijo: Vuelve la espada a la vaina, pues quien toma la espada, a espada morirá. O crees que no puedo yo rogar a mi Padre, que me enviaría luego doce legiones de ángeles? Como van a cumplirse las Escrituras de que así conviene que sea?. |
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Entonces dijo Jesús a la turba: Como a ladrón habéis salido con espadas y garrotes a prendedme? Todos los días me sentaba yo en el templo para enseñar y no me prendisteis. Pero todo esto sucedió para que se cumpliesen las Escrituras de los Profetas. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron." |
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| Pregón de la Semana Santa de Sevilla |
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"Del
Barrio de Santiago, donde en las noches de luna parece oírse el
chasquido de las espuelas y en cualquier esquina se nos puede imaginar
la visión fugaz del revuelo de una blanca capa santiaguista, nos llega
la estampa de cotidiana vigencia de Judas besando a Cristo, seguida de
unos varales, trémulos como mimbres peinados por el viento marismeños,
entre los que se encierra el llanto consolador de la Virgen del Rocío." |
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