Humilde y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima de los Dolores y Miseri­cordia, Mayor Dolor de Nuestra Señora, San Juan Evangelista y San Bartolomé Apóstol
Capilla del Mayor Dolor (Molviedro). Sevilla

De la escultura original de Antonio Perea Sánchez tan sólo se conserva la cabeza, ya que el resto del cuerpo lo talló Antonio Eslava Rubio en 1974. Se presenta al Redentor con el torso desnudo, los brazos caídos en actitud de entrega, y la cabeza alzada dirigiendo la mirada hacia lo alto. La encarnadura refleja fielmente los tormentos padecidos, con especial dramatismo sanguinolento en la flagelada espalda. La testa carece de corona de espinas, aunque sí se orla con las tres potencias.

El misterio escenifica la Décima Estación del Vía Crucis: Cristo, una vez llegado al Monte Calvario, es Despojado de sus Vestiduras. 
Aunque los Evangelios no explicitan este momento de la Pasión, sí podemos inferirlo del pasaje que narra el reparto de los vestidos, echándolos a suerte (Mí. 27, 35; Mc. 15, 24 Y Jn. 19, 23-24). 

El grupo original de tres figuras era obra  de José Sanjuán Navarro, en 1940. En 1975, con motivo de la reanudación de su estación penitencial, incorporó otras tres esculturas: un centurión romano, en origen una escultura joánica retallada y transformada por Luis Álvarez Duarte; otro soldado que se había adquirido a la Hermandad de la Lanzada, gubiado por Emilio Pizarro; y un sayón que prepara el hoyo para la Cruz, esculpido en origen por Castillo Lastrucci para la Hermandad de la Esperanza de Triana. Al año siguiente, en 1976, se modificó la distribución de las figuras.
Sin embargo el conjunto de las figuras secundarias fueron sustituidas siendo las nuevas -cuatro sayones judíos y dos soldados romanos- realizados por Manuel Ramos Corona en el periodo 1998-2002.

Texto: Las Cofradías de Sevilla en el siglo XX. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla.