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Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del, Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora de la Presentación Iglesia de Santa María Magdalena. Sevilla |
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Imagen
de candelero para vestir |
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La
Virgen de la Presentación es una dolorosa de candelero para vestir,
atribuida al escultor decimonónico Juan de Astorga. Aunque no está
documentada su ejecución, se ha supuesto su talla entre 1834 y 1839 a
causa de sus características estilísticas dentro de la producción de
este escultor. |
La
primera constancia
documental de la imagen de la Virgen se tiene de los años centrales del
siglo XIX, situada en un altar lateral de la iglesia de San Ildefonso, a
los pies del Crucificado del Calvario. En este sentido, Ntra. Sra. de la
Presentación junto a la de San Juan y las tres "Marías",
conformaron el repertorio iconográfico del Calvario que, junto al
Crucificado, constituyó el paso de mistero de esta Hermandad tras su
reorganización, en 1888. La imagen fue restaurada por José Rodríguez
Rivero-Carrera en 1988. |
Madre del Calvario |
El palio de la Madre de la Presentación, jardín cerrado de la más delicada belleza sevillana, esta parado en San Pablo, atenuado el brillo de su candelería por al primera luz, definitivamente serena bajo los árboles grandes en los que cantan pájaros invisibles. Acaba de recorrer Sevilla con el rápido paso con el que María debió ir por las calles de Jerusalén tras su Hijo. Es esta hermosísima Madre nuestra la que reúne el rebaño disperso por el pavor sagrado que su Hijo crucificado inspira, la que entibia las almas sobrecogidas tras ver a esa cruz que ha devorado el cuerpo. Necesitamos toda su dulzura, toda su ilimitada disponibilidad y mansedumbre, para no desertar, como los apóstoles, por vergüenza y desaliento, ante la dura cruz de nuestro Calvario. |
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Es
de día, y ya hay luz suficiente para ver los pasos del Silencio en la
iglesia vacía y triste por el olor a azahar que se muere despacio. La
Presentación está en el trascoro, han terminado las preces, el hermano
mayor invita a los hermanos a descubrirse y un clavel va matando, cirio
a cirio, la luz de su candelería. Se cierran las puertas de la
basílica tras el Mayor Dolor y Traspaso. Cruzan el centro nazarenos
negros manchados de cera negra, tiniebla o blanca. Se acabó la
Madrugada." |
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"... sin música, pero con el arte de un magnífico paso de palio. La Virgen de la Presentación pasa callada. Es un suspiro, un momento de luz en las tinieblas. Es el dolor silente que sigue al Calvario: angustia íntima que pasa, vida eterna que queda." J.J. León. |
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