Real, Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Nuestra Señora del Rosario y Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de Las Aguas, Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor y María Santísima de Guadalupe
Capilla del Rosario (calle Dos de Mayo)

Imagen de candelero para vestir
Mide 1,66 m de alto
Obra de José Romero Murillo
Año 1944

La actual Dolorosa, bendecida el 19 de marzo de 1944,  presenta muchos de los rasgos que caracterizan la iconografía mariana pasionista de Montes de Oca. Así su concepto dramático, que hace que el rostro se contraiga en un patético sollozo, inclinándose ligeramente hacia el lado izquierdo; los ojos almendrados y entornados, bajo un ceño extraordinariamente fruncido; los labios entreabiertos, dibujando un rictus de agudo dolor.
Esta imagen, que sigue fielmente el motivo iconográfico del Stabat Mater figura a los pies del Crucificado de las Aguas. Fue restaurada en 1981 por Francisco Peláez, que le ejecutó nuevo candelero y juego de brazos articulados. En 1991, esta efigie ha vuelto a ser restaurada por el joven escultor José Manuel Bonilla, a quien también pertenece la ejecución del actual candelero en madero de cedro.

La hermandad de las Aguas perdió todas sus imágenes titulares en el incendio fortuito que se declaró en su altar de la iglesia de San Jacinto en 1942. Esa Dolorosa estaba atribuida con fundamento al quehacer del escultor dieciochesco José Montes de Oca, presentado grandes concomitancias estilísticas y morfológicas con la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de los Servitas.

Esta Hermandad se fundó en San Jacinto, en 1750. En 1942 perdió imágenes y enseres en un incendio fortuito en dicho templo. Estuvo en San Bartolomé y, desde 1977, en la capilla del Rosario.