Stmo. Cristo del Buen Fin
 

 

 

 

X  Estación                                           Jesús es crucificado

Al llegar a un lugar llamado Gólgota (que significa la Calavera) dieron a beber a Jesús vino mezclado con hiel; pero él lo probó y no lo quiso beber. Los que lo crucificaron se repartieron sus vestidos a suerte y se sentaron allí para custodiado. Sobre su cabeza pusieron la causa de su condena: "Este es Jesús, el rey de los judíos". Con él crucificaron a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los que pasaban por allí le insultaban moviendo la cabeza y diciendo: "¡Tú que destruías el templo y lo reedificabas en tres días, sálvate a ti mismo si eres hijo de Dios, y baja de la cruz".
Del Evangelio según San Mateo. (27,33-40)

 

XI  Estación           Jesús promete su Reino al Buen Ladrón

Uno de los criminales crucificados le insultaba diciendo: "¿No eres tú el mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros". Pero el otro le reprendió diciendo: "¿Ni siquiera temes a Dios tú que estás en el mismo suplicio? Nosotros estamos aquí en justicia, porque recibimos lo que merecen nuestras fechorías; pero éste no ha hecho nada malo". Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas como rey". Y le contestó: "Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso".
Del Evangelio según San Lucas. (23, 39-43)

 

XII  Estación          Jesús en la Cruz, la Madre y el discípulo

Estaban en pie junto a la cruz de Jesús su madre, María de Cleofás, hermana de su madre, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo preferido, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre". Y desde ese momento el discípulo se la llevó con él.
Del Evangelio según San Juan. (19,25-27)

 

XIII  Estación                                 Jesús muere en la Cruz

Desde el mediodía se oscureció toda la tierra hasta las tres de la tarde. Hacia las tres de la tarde Jesús gritó con fuerte voz: "Elí, Elí, lemá sabactaní" (que quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?). Algunos de los presentes, al oírlo, decían: "¡Este llama a Elías!". En aquel momento uno de ellos fue corriendo a buscar una esponja, la empapó en vinagre, la puso en una caña y le dio de beber. Los otros decían: "¡Deja! A ver si viene Elías a salvarlo". Y Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, expiró.
Del Evangelio según San Mateo. (27,45-54)

 

XIV  Estación                 Jesús es bajado de la Cruz y sepultado

Al caer la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que era también discípulo de Jesús. Se presentó a Pilatos, le pidió el cuerpo de Jesús, y Pilatos mandó que se lo dieran. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro nuevo, que había hecho excavar en la roca. Hizo rodar una losa grande para cerrar la puerta del sepulcro y se fue.
Del Evangelio según San Mateo. (27, 57-60)

 

 

Piadoso Ejercicio del Via+Crucis Penitencial de las Cofradías de Sevilla. Celebrado el primer lunes de Cuaresma del año del Señor de 2008 en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana, presidido por la Sagrada Imagen del Stmo. Cristo del Buen Fin.

11 de Febrero de 2008

 

LAUS DEUS

Fotos:©  Rafael Márquez

1  2  3

Portada>>

 

[ Portada ]   [ Domus Dei ]   [ Patronas ]   [ Santoral ]   [ Monografías ]   [ Glorias ]   [ Mater Dolorosa ]

Copyright © 2002- Rafaes

Queda prohibida la reproducción total o parcial de las fotografías
sin la autorización previa y expresa de su autor