Te llaman Rosa de Abril
y Morena de la Sierra,
Faro de la Cristiandad
y del Oriente princesa,
que entronizada en sitial
de filigranas de piedra,
desde el noble monasterio
de benedictina regla
iluminaste la faz
de la catalana tierra.
Te llaman Rosa de Abril
y Morena de la Sierra
y eres Tallo trasplantado
de un rosal de añadas nuevas
que cultivaron tus hijos
añorantes de su tierra
junto a la Puerta de Indias
de una ciudad sin fronteras
que a orillas del río Grande
un Nuevo Mundo contempla.
Te llaman Rosa de Abril
y Morena de la sierra,
Faro de la Cristiandad
y del Oriente princesa.
Pero naciste en el sur,
al calor de una promesa,
al cobijo de otro pueblo,
a la sombra de otras sierras,
al rumor de otros acentos
al pronunciar de otra lengua.
Y te hiciste sevillana
con la gracia de esta tierra
por las gubias magistrales
del Montañés y de Mesa
renacida en otra imagen
de acrisolada belleza,
con tu castiza hermosura
con tu candor de azucena,
con tus lágrimas de nácar,
con tu empaque de princesa.
Por eso, aunque en el origen
lejana patria tuvieras,
aunque seas embajadora
-con tu nombre por bandera-
de una Cataluña hermana
que te ensalza y te venera,
Montserrat de mis amores,
Rosa de pasión sureña,
Tu serás el azahar
de un jardín en primavera.
Porque naciste a la sombra
que San Ildefonso vela,
y floreciste al compás
que heredó la Magdalena
del convento de San Pablo
con sus murallas abiertas,
entre acacias y naranjos
de la dominica huerta
junto a la Puerta Triana
que el Guadalquivir rodea.
Por eso a ti Montserrat
de Cataluña la estrella,
te tenemos tan presente,
te veneramos tan cerca,
como la lágrima dulce,
como flor de la canela,
que de abriles florecida
y por la brisa morena
andaluza te criaste
al sol de la Magdalena.
Que aunque seas rosa de
abril
y morena de la sierra,
sin renunciar a tu origen
ni a tu nombre de bandera,
ni a tu historia, ni a tu pueblo,
ni a tu monte de leyenda,
Montserrat de mis amores,
-Rosa de pasión sureña-
Tu eres Virgen de Sevilla,
¡Por siempre de nuestra tierra!. |