Foto: Rafael Márquez

A los mismos orfebres se debe la valiosa carreta de plata de ley (1975). Es de estilo neobarroco y se corona con dos pequeñas figuras de Santas Justa y Rufina, llevando en la delantera una miniatura de la Esperanza Macarena. La parte baja y el exterior de la bóveda se deben a los Hermanos Delgado (1993), incluyendo adornos y figuras de gran valentía. El elegante Simpecado se bordó por los años cincuenta en los talleres de Caro y al pasarse a nuevo terciopelo por el taller de Santa Bárbara en 1996, se enriqueció notablemente la imagencita marfileña con nuevos elementos de oro y plata.

Observemos las diversas fases o momentos del itinerario romero que ornamentan la parte inferior de su carreta, cuyo conjunto casi equivale a un pequeño film repujado. También resultan dignos de atención los santos sevillanos que figuran en esta parte de la carreta. Los balaustres que sostienen el techo se inspiran en la fábrica arquitectónica de su parroquia y encima vemos jarritas con azucenas, similares a las que coronan la Giralda. Por supuesto que además del patrimonio material, hay en todas estas hermandades rocieras otro patrimonio inmaterial, en forma de música, coro, canciones, etc. Sin olvidar esas carretas blancas (hoy ya puramente arqueológicas, al no utilizarse en las faenas camperas), que arrastradas por cansinos y sufridos bueyes constituyen uno de los elementos más típicos dentro del costumbrismo de la romería.

Bibliografía:  Hermandades de Gloria de Sevilla. Juan Martínez Alcalde.