15 de Septiembre

Ntra. Sra. de la Antigua y Siete Dolores. (h. 1650-55)
Iglesia de la Magdalena. Sevilla. Foto: Rafael Márquez

Entre las renovaciones litúrgicas promovidas después del Concilio Vaticano II, se estableció que se suprimieran las festividades duplicadas a lo largo del año. Se consideró duplicidad el Viernes de Dolores, ocho días antes del Viernes Santo, y el día de Nuestra Señora de los Dolores, el 15 de Septiembre. Y fue suprimido el Viernes de Dolores, o Viernes de Pasión.

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores del 15 de Septiembre, fue establecida en la Iglesia en 1715. En ella se quiso conmemorar los Siete Dolores que tradicionalmente se han considerado como los más profundos en la vida y en el corazón de la Virgen María. Y eso mismo se conmemoraba el Viernes de Dolores.
Para sensibilizamos en el amor a la Virgen Maria, los recordamos y los explicamos:

    Los Siete Dolores de María Santísima

1.- No encontró María albergue en Belén, donde dar a luz a su Hijo.
Los sufrimientos de José y María, empezaron en el afanoso viaje desde Nazaret a Belén y culminaron en el vil establo donde nació Jesús.

2.- Una espada traspasará tu alma.
Invariablemente, a una madre, en el nacimiento del Hijo se le hacen interminables parabienes. A Maria, Simeón le anunció los acerbos dolores que ella sufrirá, por causa de ese Hijo que ofrecía en el templo.

3.- La huída a Egipto.
Unos dos meses, quizás, después del nacimiento de Jesús, el ángel avisó a José: Huye con el niño y su madre a Egipto; Herodes trata de matar al niño. La amenaza de muerte que cernía sobre su hijo, hizo más angustioso y penoso el viaje de María Fugitiva.

4,- El niño perdido y hallado en el Templo.
El Evangelio nos consigna estas palabras de María: Hijo mío, ¿Por qué... nos has hecho esto? Tu Padre y yo te hemos estado buscando llenos de angustia. (Lucas 2,48).

5.- El encuentro de María con su Hijo camino del calvario.

Si un hijo recibe sentencia de muerte y a su madre le dan a conocer la fecha, ciertamente su calvario de angustia y de dolor empezará en ese mismo momento... y se multiplicará al infinito cuando vea a su hijo subir al patíbulo.
María sabía, ciertamente, que Jesús sería tomado por sus enemigos y entregado a la muerte, en su viaje a Jerusalén. Fue informada por Jesús, como fueron informados los apóstoles, con suficiente anticipación. En su alma llevaba la angustia mortal, que se multiplicó al infinito cuando encontró a su hijo arrastrando la cruz, camino al calvario.

Dolorosa. Iglesia de San Andrés. (h. 1760) Sevilla
Foto: Rafael Márquez Márquez

6.- La Crucifixión.
Por designios inescrutables del Padre, María estuvo en el calvario y presenció la cruel y horrorosa muerte padecida por su Hijo. La espada de dolor destrozaba, en ese momento, la mente y el corazón de María.
...junto a la cruz estaban su madre, y la hermana de su madre, María esposa de Cleofás y María Magdalena. (Juan 19,25).


7.- La sepultura de Jesús y la soledad de María.

La separación definitiva de los restos del ser amado, en el momento de la sepultura, acrecienta el dolor de la muerte.
María no fue la excepción. Después de cerrado el sepulcro, seguiría contemplando, con los ojos del amor, a su Hijo destrozado... colgando de los clavos de la cruz... y agonizando en el paroxismo de las angustias y el sufrimiento.
La inmensa soledad y el inmenso vacío de María, después de sepultado Jesús, ningún ser humano pudo haberlo aliviado.
Solamente su Hijo Resucitado devolvió la "vida" a ese corazón destrozado.

                                                                                     Pbro. Fco, Jaime saIddo L. (+)

    Evangelio Juan. 19, 25-27:

Dolorosa. Iglesia de Santiago. (h. 1740-50) Sevilla
 Foto: Rafael Márquez

"Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre, con María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás, y María de Magdala. Jesús, al ver a la Madre y junto a ella al discípulo que más quería, dijo a la Madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Después dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquel momento el discípulo la acogió en su casa."

    Mater Dolorosa

Siguiendo el camino, Señor, ciertamente has encontrado a tu Madre.

Eran más de treinta años que Ella esperaba el día anunciado en el que "una espada de dolor le habría de traspasar el alma" . De esta manera te acompañaba al calvario cuando ya el centurión tenía en la mano la lanza, que habría de traspasar tu costado.

La tradición ha puesto en la boca de la Virgen el lamento del profeta Jeremías: "Oh vosotros que pasáis por el camino, mirad si existe un dolor semejante al mío…"

Dolorosa. Iglesia de Santa Cruz. Sevilla
Foto: Rafael Márquez Márquez

  [ Festividad de los Dolores Gloriosos de la Virgen María en Sevilla y su provincia ]

  [ Ntra. Sra. de la Antigua y Siete Dolores en el altar mayor de la Magdalena ]

  [ Ntra. Sra. de los Dolores. Patrona de La Rinconada ]

  [ Ntra. Sra. de los Dolores. Patrona de Purchil. Granada ]

  [ Ntra. Sra. de los Dolores. Patrona de Orce. Granada ]

  [ Ntra. Sra. de los Dolores. Córdoba ]

  [ Ntra. Sra. de los Dolores. Gines ]

  [ Procesión de Ntra. Sra. de las Angustias. Patrona de Granada ]

  [ Procesión Extraordinaria de Ntra. Sra. de los Dolores en su Soledad de Olivares ]

[ Portada ]  [ Domus Dei ]  [ Patronas ]  [ Reportajes ]  [ Glorias ]  [ Reportajes ]  [ Santoral ]

Copyright © 2002- Rafaes

 

Queda prohibida la reproducción total o parcial de las fotografías
 sin la autorización previa y expresa de su autor