5 de Abril 2009*

Hoy se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén para realizar la obra de la Redención, dado que allí iba a padecer, morir y resucitar. Jesús entró en la ciudad, según relatan los evangelios, montado sobre un burro, y fue recibido triunfalmente por el pueblo judío que con ramos de olivo en las manos gritaba: "Hosanna al hijo de David; bendito el que viene en nombre del Señor".

La Sagrada entrada en Jerusalén. Sevilla

Comienza el domingo de ramos con una procesión de ramos y la celebración eucarística. En la primera parte se celebra el triunfo de Jesús. Tras la aspersión de los ramos se proclama el Evangelio. Empieza la Semana Santa. Se pasa del aspecto victorioso de los ramos a la cara dolorosa de la Pasión. Jesús es Dios hecho Hombre que ha venido al mundo para salvarnos de la esclavitud del pecado. Dios promete a los hombres la liberación de las cadenas. Y con la entrada Triunfal en Jerusalén, queda claro que esa liberación está muy lejos de lo que esperaban los judíos: un triunfo terreno, un libertador del yugo romano. 

La promesa de Dios estaba muy por encima de esas pretensiones. Jesús entra triunfante, pero es en la Cruz donde adquirirá su auténtico trono, y su resurrección nos abrirá las puertas del cielo. El domingo de Ramos nos recuerda que nuestra vida cristiana es un paso de las tinieblas a la luz, de la humillación a la gloria, de la esclavitud del pecado a la liberación por la Gracia. Del domingo de ramos al jueves Santo aparecen tres días, el Lunes, Martes y Miércoles Santos, que nos permitirán reflexionar en la importancia de la Semana Santa que llegará a su punto álgido con el Triduo Pascual.

    Evangelio de San Marcos 11. 1-10

Señor de la Sagrada entrada en Jerusalén
 Hermandad del Amor. Sevilla

Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de sus discípulos, diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os dice: "¿Por qué hacéis eso?", decid: "El Señor lo necesita, y que lo devolverá en seguida".»
Fueron y encontraron el pollino atado junto a una puerta, fuera, en la calle, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Qué hacéis desatando el pollino?» Ellos les contestaron según les había dicho Jesús, y les dejaron.
Traen el pollino donde Jesús, echaron encima sus mantos y se sentó sobre él.

Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos. Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: « ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!».

    La Limpieza del Templo.   Evangelio de San Marcos 11. 15-18

Llegan a Jerusalén; y entrando en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y a los que compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo.
Y les enseñaba, diciéndoles: «¿No está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las gentes? ¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos! »
Se enteraron de esto los sumos sacerdotes y los escribas y buscaban cómo podrían matarle; porque le tenían miedo, pues toda la gente estaba asombrada de su doctrina.

Paso de la Borriquita. Sevilla. Fotos: Rafael Márquez

    Anuncio de la Pasión.   Evangelio de San Juan 12. 24-36

Fotos: Rafael Márquez

En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna.
Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Si alguno me sirve, el Padre le honrará.
Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!

Padre, glorifica tu Nombre.» Vino entonces una voz del cielo: «Le he glorificado y de nuevo le glorificaré.»
La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno. Otros decían: «Le ha hablado un ángel.»
Jesús respondió: «No ha venido esta voz por mí, sino por vosotros.
Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí.»

Decía esto para significar de qué muerte iba a morir. La gente le respondió: «Nosotros sabemos por la Ley que el Cristo permanece para siempre. ¿Cómo dices tú que es preciso que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?»
Jesús les dijo: «Todavía, por un poco de tiempo, está la luz entre vosotros. Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que camina en tinieblas, no sabe a dónde va. Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.» Dicho esto, se marchó Jesús y se ocultó de ellos.

El paso de la Borriquita en la iglesia de la Anunciación, sede provisional de la Hermandad del Amor. Sevilla

[ Pasión: Entrada Triunfal en Jerusalén ]

[ La Hdad. del Amor. Semana Santa 2004 ]

[ Estación de penitencia. Domingo de Ramos 2005 ]

[ Estación de penitencia. Domingo de Ramos 2007 ]

[ Estación de penitencia. Domingo de Ramos 2008 ]

[ Paso de la Borriquita en el Santo Entierro Grande 2004 ]

[ Resumen del Domingo de Ramos en Sevilla 2008 ]

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