San Juan del Aznalfarache

Foto: Rafael Márquez

 

«Congregación de señoras instituida en la capilla de la villa de San Juan Bautista de Aznalfarache en el día 7 de Julio de mil ochocientos setenta y siete, cuyo objeto es dar culto a la Santísima Virgen con el título del Santo Rosario.»  
En la actualidad, la Hermandad se encuentra fusionada desde 1.952, con la antigua asociación de la visita domiciliaria de Nuestra Señora del Rocío y la componen, tanto hombres como mujeres, que intentan vivir la Fe de Jesucristo en su quehacer diario y en las circunstancias particulares de San Juan de Aznalfarache, teniendo como ejemplo, siempre cercano, a la que es Madre de Dios y que en la meditación de su rosario nos descubre una doctrina inagotable.  
La imagen de la Virgen del Rosario titular de la Hermandad, refleja en su rostro una gran finura y tierna frescura, llegando quien la contempla, a encandilarse en su contemplación, provocando una gran sensación de ternura y paz reconfortable. Es imagen de candelero, para vestir, y porta al niño en su mano izquierda, mientras en la derecha ostenta cetro y rosario. Sin ningún documento sobre su autoría, está atribuida, con bastante fundamento al círculo de Cristóbal Ramos (siglo XVIII).

 

Referencia de los Cultos

 

Durante todo el mes de Octubre, la Hermandad está empeñada en los cultos de regla en honor de su titular, los cuales llegan a su momento álgido, a su momento cumbre, en el tercer Domingo, con la solemne y tradicional procesión de la venerada imagen de la Virgen por las calles del Barrio Bajo de San Juan.  
Como momentos interesantes, podríamos destacar la salida y la entrada del paso por la angosta puerta de la Capilla, por la que parece imposible que pueda caber, obligando a los costaleros aun esfuerzo impresionante y a una sincronización perfecta con la voz de mando del capataz, que se ve obligado a hacer un alarde de pericia y de reflejos para que el apretado dintel de la puerta, sea cruzado sin el más leve roce por la Santísima Virgen. Triunfal es el transcurrir por la calle Real de San Juan, donde el paso anda con gran prestancia a los sones de las más célebres marchas cofradieras y arropado de una multitud de fieles.

 Detalle del Niño Jesús robado en agosto de 2003
 Foto: Rafael Márquez

 

Datos curiosos

 

 La Virgen en su camarín. Foto: Rafael  Márquez

Pero quizás el momento más emotivo sea el paso por la calle Olmedo López, popularmente llamada calle del aire, calle no muy larga pero demasiado estrecha. Al entrar en la calle, los costaleros han de echar el cuerpo a tierra para salvar el arco que le sirve de entrada y que conserva la fisonomía de puerta de convento mercedario que fue en tiempos, una vez dentro, la cal de las fachadas parece querer acariciar el bello rostro de la Virgen, los respiraderos casi se cuelan en los zaguanes y los guardabrisas han de pasar bajo los balcones, sorteando rejas y faroles. La Virgen avanza despacio, bajo una intensa e incesante lluvia de pétalos, los costaleros andan sobre los pies con un paso casi congelado, para salvar la larga estrechez de la calle,

la respiración se corta, el latido del corazón parece cesar, la emoción contenida se desborda cuando en una parada del paso, estalla en las gargantas de todos los presentes el Salve Madre, que en la noche otoñal se eleva hasta el trono de la que es Reina y Señora de nuestros corazones.

Texto: Francisco José Álvarez Enríquez

 

  [ Procesión de Ntra. Sra. del Rosario. 1994 ]  

  [ Procesión de Ntra. Sra. del Rosario. 2007 ]  

  [ Niño Jesús de la Virgen del Rosario Robado ]  

  [ Capilla de Ntra. Sra. del Rosario ]  

  [ Retablo mayor de la capilla del Rosario ]  

  [ Azulejos cofrades: Ntra. Sra. del Rosario de San Juan ]  

  [ Monografía: San Juan de Aznalfarache ]  

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