Patrona de Luque
 

La Ermita de Nuestra Patrona se encuentra ubicada dentro del recinto amurallado, fue fundada por Beatriz de Haro Portocarreño, quien la dotó de ciertas capellanías y puso allí sus armas. En el siglo XVII se reedificó, a devoción de Diego Marín de Vida y del Ldo. Francisco Gallego, ambos presbíteros. Esta ermita tiene planta de cruz latina con pequeñas capillas. Todos los tramos están cubiertos con bóveda de medio cañón sobre cornisa volada, salvo el crucero que se cubre con una cúpula elíptica sobre pechinas. Al exterior cabe destacar su portada de piedra. Posee un ingreso adintelado entre columnas toscanas de fustes lisos, sobre pedestales. En el presbiterio en un altar neoclásico, de yeseria pintada, se encuentra el camarín con la imagen de nuestra Patrona. Es una imagen de vestir, de agradables facciones, que lleva en sus brazos al Niño Jesús. La imagen del Niño, no es la primitiva que parece que desapareció en los años veinte del pasado siglo, es una imagen de Olot, que aunque no tiene gran calidad artística es hermosa en sus facciones. La Cofradía de la Virgen del Rosario, es una de las más antiguas de Luque, ya existía hacia 1570, pues hay un documento de agregación de la misma a la Cofradía del Stmo Rosario del Convento de los PP. Dominicos de Baena. Y aunque con altas y bajas ha permanecido hasta nuestros días.

La Virgen permanece en su templo durante todo el año, excepto del 27 de Septiembre al 7 de Octubre, en que es llevada a la Parroquia de la Asunción para la novena, la Misa solemne del día 7, y la procesión. Al llegar la procesión al Paseo de la Plaza de España y tras la quema de fuegos artificiales la Virgen vuelva a su Ermita.

El dos de Febrero se celebra una misa en su Ermita y en ella son presentados todos los niños nacidos desde el año anterior. En ese día, el Niño Jesús de la Virgen va vestido con los "batones de cristianar", que era vestido típico que se usaba en Luque para los bautizos (está compuesto de camisita larga, capita y gorrito, además le ponen al niño una campanita de plata dorada para que juegue) la virgen lleva en su mano un vela y un ramillete de flores aromáticas. Los orígenes de esta fiesta, está en la tradición luqueña de que la mujer salía a misa cuarenta días después del parto. Hasta hace unos treinta años, la imagen se llevaba también a la Parroquia, pero después la fiesta paso a celebrarse en su iglesia

 
Información © P. Manuel Rabadán

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